Un gobierno que mantiene presos políticos y exiliados en cualquiera de sus modalidades (asilados, refugiados, evadidos, etc.) no tiene nada que ver con democracia.
La democracia asegura a los ciudadanos que incurren en algún error un juicio apegado a normas humanas por parte de su sistema de justicia; cuando la gente tiene que irse de su país por temor a que la justicia sea usada en su contra como herramienta de tortura o exterminio moral o físico, no hay democracia.
En Venezuela hay justicia aplicada para unos de una forma y para otros de otra. Quienes asesinan a favor del gobierno extremista del presidente Chávez son premiados (los asesinos de puente Llaguno son un ejemplo). Quienes delinquen por conveniencia propia en las calles (por hambre, por simple ocio o vagancia) son arrojados en una cloaca a las que llaman cárceles; hay una partida de vándalos que han delinquido de forma indecente, miles de millones de Bolívares y les ha alcanzado para “evadirse” y ahora se quieren llamar “exiliados”, pero de ellos no me voy a referir ahora porque no vale la pena y ya habrá justicia segura que los apañe.
Me refiero hoy a quienes de verdad están presos por pensar en democracia; y ojo, no somos nosotros los demócratas quienes “pensamos diferente” por pensar en justicia, libertad, valores, sino el gobierno del presidente Chávez (abiertamente comunista extremista) quienes piensan en “freír cabezas”, “aplastar”, destruir, atropellar, exterminar, etc..; no somos nosotros los disidentes cuando son ellos quienes piensan en términos de destrucción y nosotros los demócratas en términos de construcción y desarrollo… No es posible que ahora también nos tengamos que tener lastima a nosotros mismos.
El gobierno del presidente Chávez teme gravemente a quienes están asilados, exiliados, refugiados porque tienen tatuada en cada una de sus células las palabras “democracia y libertad”. A esta es la gente a la que el gobierno del presidente Chávez combate frontalmente y quisiera ver “frita” o “sancochada”, y es porque son los verdaderos líderes temidos. Los verdaderos exiliados y presos políticos venezolanos están en esa condición porque el gobierno del presidente Chávez les teme tremendamente y es incapaz de enfrentarse en términos de competencia justa, porque no está ni nunca estuvo planteado por su parte hacer las cosas bien o justas.
Escribí hace una par de días en mi Facebook la frase “Todo exilio en la historia ha regresado a su país, y lo ha hecho para ostentar el poder y con ese poder hacer las cosas mejor para todos, gracias a ese aprendizaje” y hoy estoy más seguro que nunca de eso porque veo como la sociedad civil comienza a tomar en serio a varios de quienes han quemado una fracción importante de sus vidas a favor de los demás. Me emociono mucho recibir ayer una nota de una persona a quien aprecio mucho, Juan Fernández, quien sigue luchando con la “Gente del Petróleo” quienes están en campaña seria por los presos y los exiliados de nuestra patria pidiendo que cada columna o texto o medio de comunicación ayude a exaltar la necesidad y obligación que todos tenemos de atender ese crimen que está cometiendo el gobierno extremista del presidente Chávez; “NO MÁS PRESOS POLÍTICOS, NI EXILIADOS”, esa frase debe estar en nuestras mentes y corazones y tenemos la obligación moral de luchar por su defensa en todas las instancias.
No se sorprendan; venimos con todo.
“NO MÁS PRESOS POLÍTICOS, NI EXILIADOS”
Seguimos de pie y de frente
Paul Sfeir.-
La democracia asegura a los ciudadanos que incurren en algún error un juicio apegado a normas humanas por parte de su sistema de justicia; cuando la gente tiene que irse de su país por temor a que la justicia sea usada en su contra como herramienta de tortura o exterminio moral o físico, no hay democracia.
En Venezuela hay justicia aplicada para unos de una forma y para otros de otra. Quienes asesinan a favor del gobierno extremista del presidente Chávez son premiados (los asesinos de puente Llaguno son un ejemplo). Quienes delinquen por conveniencia propia en las calles (por hambre, por simple ocio o vagancia) son arrojados en una cloaca a las que llaman cárceles; hay una partida de vándalos que han delinquido de forma indecente, miles de millones de Bolívares y les ha alcanzado para “evadirse” y ahora se quieren llamar “exiliados”, pero de ellos no me voy a referir ahora porque no vale la pena y ya habrá justicia segura que los apañe.
Me refiero hoy a quienes de verdad están presos por pensar en democracia; y ojo, no somos nosotros los demócratas quienes “pensamos diferente” por pensar en justicia, libertad, valores, sino el gobierno del presidente Chávez (abiertamente comunista extremista) quienes piensan en “freír cabezas”, “aplastar”, destruir, atropellar, exterminar, etc..; no somos nosotros los disidentes cuando son ellos quienes piensan en términos de destrucción y nosotros los demócratas en términos de construcción y desarrollo… No es posible que ahora también nos tengamos que tener lastima a nosotros mismos.
El gobierno del presidente Chávez teme gravemente a quienes están asilados, exiliados, refugiados porque tienen tatuada en cada una de sus células las palabras “democracia y libertad”. A esta es la gente a la que el gobierno del presidente Chávez combate frontalmente y quisiera ver “frita” o “sancochada”, y es porque son los verdaderos líderes temidos. Los verdaderos exiliados y presos políticos venezolanos están en esa condición porque el gobierno del presidente Chávez les teme tremendamente y es incapaz de enfrentarse en términos de competencia justa, porque no está ni nunca estuvo planteado por su parte hacer las cosas bien o justas.
Escribí hace una par de días en mi Facebook la frase “Todo exilio en la historia ha regresado a su país, y lo ha hecho para ostentar el poder y con ese poder hacer las cosas mejor para todos, gracias a ese aprendizaje” y hoy estoy más seguro que nunca de eso porque veo como la sociedad civil comienza a tomar en serio a varios de quienes han quemado una fracción importante de sus vidas a favor de los demás. Me emociono mucho recibir ayer una nota de una persona a quien aprecio mucho, Juan Fernández, quien sigue luchando con la “Gente del Petróleo” quienes están en campaña seria por los presos y los exiliados de nuestra patria pidiendo que cada columna o texto o medio de comunicación ayude a exaltar la necesidad y obligación que todos tenemos de atender ese crimen que está cometiendo el gobierno extremista del presidente Chávez; “NO MÁS PRESOS POLÍTICOS, NI EXILIADOS”, esa frase debe estar en nuestras mentes y corazones y tenemos la obligación moral de luchar por su defensa en todas las instancias.
No se sorprendan; venimos con todo.
“NO MÁS PRESOS POLÍTICOS, NI EXILIADOS”
Seguimos de pie y de frente
Paul Sfeir.-
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