URGENTE - Venezuela

Es urgente la necesidad de sustitución del actual gobierno de Venezuela, por un gobierno de transición, un gobierno de inclusión y de unificación nacional. Un gobierno que le entregue al pueblo lo que le pertenece. Un gobierno para todos los venezolanos, de izquierda y de derecha, de todas las clases sociales, de todas las tendencias. Un gobierno que no castigue más.

Es fundamental entender que es primordial que la sociedad civil se active y tome las calles, de forma que se recobren los espacios que son propiedad de todos los ciudadanos, y de esta forma también provocar la activación del estamento militar que aunque está en esa aparente modorra, esta observando y presto a colocarse del lado de la razón. Los militares no actuarán si la sociedad no demuestra a viva voz su inconformidad.

Hay un plan de gobienro y plan de país sólido, consistente; hay personas preparadas para llevarlo adelante, y listos para en corto plazo entregar al país la guía al desarrollo a través de políticas claras para acabar con la pobreza.

Es fundamental escuchar a los mayores y sus experiencias. Es primordial reconformar el estado para ponerlo al servicio de la sociedad. Se deben hacer desembocar los ingresos de la nación de forma directa a la gente, en su beneficio inmediato; infraestructura, seguridad, apoyo, alimentación, salud, etc. etc. La gente debe aumentar su poder adquisitivo para la obtención de bienes y servicios. El plan de gobierno contiene fórmulas sencillas de rescate y para beneficio socio-económico directo a los ciudadanos. Es un plan país para la gente, para Venezuela.

Yo conozco el plan de gobierno y de país. Conozco a quienes saben como hacerlo. Mi objetivo es decirles a ustedes, poniendo mi nombre como garantía, que solo falta la actuación contundente de la sociedad civil, que signifique la activación de una fuerza armada que espera instrucciones que se lean de actuaciones claras de la sociedad. No hablo de los 50 o 100 “panas uniformados” que estan comiendo sabroso con las limosnas que aun les suelta Chavez; hablamos de los rangos con mando de tropa que se cuentan en miles, quienes sienten el escozor de rendir pleitesía a extranjeros que en cada instante ultrajan a nuetra patria. Si esto no ocurre, no hay de que quejarse, porque esto ha sido dicho.

NOTA: El terremoto de Haití tiene un balance de destrucción que se calcula en unos mil millones de dólares. El terremoto comunista venezolano se calcula en 950 mil millones de dólares. Una devastación 950 veces mayor que la de Haití.

Seguimos de pie y de frente.